miércoles, 5 de junio de 2013

REFLEXIONES “Aborto y matrimonio gay centran polémica en asamblea de OEA”.

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Leyendo la prensa internacional di con el siguiente titular del diario Guatemalteco “Prensa Libre”: Aborto y matrimonio gay centran polémica en asamblea de OEA”.

El contenido de la noticia, suscrita por Agencia ACAN-EFE (os indico el enlace: http://www.prensalibre.com/noticias/politica/Aborto-matrimonio-polemica-Asamblea-OEA_0_931706990.html) invita a hacer una serie de reflexiones.

La primera de ellas, y tirando de hemeroteca, me remonta al 28 de diciembre de 2009, cuando, en otro rotativo Guatemalteco (El Periódico) se publicaba el siguiente titular: “Los gays podrán formar familia en Guatemala El presidente Álvaro Colom promete agilizar ley que permita matrimonios entre personas del mismo sexo”. (http://www.elperiodico.com.gt/es/20091228/pais/130254/).

Si, es cierto, la primera tentación que me alcanza es embarcarme en disquisiciones relativas a las orientaciones políticas de determinados gobiernos de turno en la zona, pero, el paso del tiempo, una realidad como la Centroamericana, y sobre todo visto lo visto en estos casi 4 años que median entre uno y otro titular,  me hacen ver lo estéril de tan desgastante como manido discurso. No puede negarse lo diferente de las formas entre aquél Presidente y el actual: el “conservadurismo”, precisado de mayor alarde de su moral, no duda en explicitar su postura, mientras que los que se calificaban de “socialdemócratas” practicaron el arte de evitar la coincidencia entre sus discursos y sus actos.
Lamentablemente mi reflexión queda condenada a sumirme en la frustración: rechazo a quienes imponen su moral groseramente y rechazo a quienes me engañan con pretendidos alardes ideológicos que no ponen en práctica.

Otra reflexión me lleva a pensar en la fuerza de quienes, “dueños de la verdad de la fe”, promulgan y propugnan el respeto mutuo, por supuesto, siempre y cuando no asomes pensamientos o actos que no comulguen en sus altares. Creedme, esta  reflexión no me deja mejor sensación que la anterior. ¿No ha sufrido ya bastante la humanidad por culpa de los dictadores de la fe? ¿aprenderán a respetar otras ideas, otras formas de actuar y vivir, la libertad del individuo en aspectos tan íntimos como su sexualidad?.  
Sinceramente no conozco a ninguna persona, que independientemente de su orientación, invite a su fe a participar de sus experiencias sexuales.

Por último, si reflexiono sobre las particularidades de la sociedad que motivan una aceptación o rechazo generalizado o más o menos extendido ante cuestiones como la de la libertad sexual, no me queda sino preguntarme hasta qué punto esa sociedad es libre, hasta que punto está educada en principios básicos como los de la convivencia,  respeto mutuo, tolerancia.
La igualdad de la sociedad no supone homogeneizar la moral, el pensamiento o la conducta de los individuos, eso es fascismo; la igualdad es igualdad de oportunidades, igualdad de derechos y obligaciones, igualdad potencial.

No me resigno a pensar como quienes afirman que “América” es “América”; en Francia y Gran Bretaña hemos visto como auténticas hordas de sectarios ideológicos y religiosos han hecho alarde de intransigencia en las calles en repulsa por los proyectos de ley sobre matrimonio gay, algo no muy diferente al comportamiento de la “Red Familia”.  Eso sí, los gobiernos de Europa conservan, aunque sea tímidamente,  la capacidad de reafirmarse como demócratas, y logran sacar adelante proyectos igualitarios como tales leyes; parece que en Centroamérica, los gobiernos, secuestrados por su moral y la de grupos de presión, que luchan por imponer a todos sus cánones, prefieren ceder ante éstos en lugar de  dar una oportunidad a los derechos humanos y principio básicos de la democracia.
Continuaremos con el anhelo de que la sociedad reaccione, de que lo gobernantes hagan por merecer tal calificativo, y, necesariamente, seguiremos luchando por la igualdad.

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